jueves, 26 de mayo de 2011

Homenaje a el día de las Madres bolivianas

Hay un vocablo que en sus cinco letras nombra al Ser más querido y admirado de la Humanidad. Decimos MADRE y una profunda emoción invade el corazón, acuden a la mente recuerdos de la infancia, juventud y ahora en la etapa de la madurez decimos con emoción: "De todo el bien que en mi alma puso Dios tu nombre Madre es lo que más venero yo", recordamos sus caricias, atenciones y su infinita bondad.

Dios quiso dar a los seres humanos un consuelo y creó a las Madres como ángeles tutelares en la tierra. Poeta, músico, pintores han rendido homenajes a sus progenitoras, ellas han inspirado las obras más bellas de la creación, una muestra de esta sublime inspiración es La Piedad de Miguel Ángel, todo el dolor del mundo esta reflejado en el rostro de esa sublime Madre ante la muerte de su Hijo.

Hasta el año 1927 el culto a las Madres estaba limitado a los festejos y agasajos dentro de los hogares, pero fue el espíritu visionario de la distinguida dama paceña Doña Elodia Valdivia de Lijerón, destacada educadora, reconocida feminista, quien el 27 de mayo de 1928 en el anhelo de crear un justo homenaje a las madres bolivianas por sus altos méritos materiales y espirituales, sacrificio y abnegación sin límites, presentó el Proyecto de Ley para la creación del Día Nacional de la Madre Boliviana a la Honorable Cámara de Diputados cooperada por el Representante Parlamentario Sr. Corvera Zenteno; este Proyecto elaborado por Doña Elodia Baldivia de Lijerón eligió la fecha del 27 de mayo por la trascendencia histórica de esa fecha en que se recuerda con profunda admiración, el valor y amor a la libertad y a la Patria demostrado por las heroínas, mujeres de la defensa de la Colina de San Sebastián (Coronilla) en la ciudad de Cochabamba frente al asedio de las tropas del cruel Goyeneche. El Proyecto fue aprobado y desde ese año el Día de la Madre Boliviana, es día de regocijo nacional, dando lugar a que las Autoridades de Gobierno e Instituciones realicen programas conmemorativos en honor a las Madres Bolivianas.

A través de la presente crónica gentilmente publicada por la Revista Femenina de EL DIARIO; rindo homenaje de amor y gratitud a todas las Madres Bolivianas, los hijos e hijas que las tienen junto a ellos, las colmarán de agasajos y atenciones y las que hemos perdido a nuestras madres serán flores y nuestras oraciones en sus tumbas como expresión del más sublime amor y añoranza por su partida física. Nuestro respetuoso recuerdo y saludo a las ilustres madres de los Ejecutivos del Decano de la Prensa Nacional Doña María Esther Villalobos de Carrasco; Doña Elena Jahnsen de Carrasco y Doña María Teresa Guzmán de Carrasco, quienes con tanto amor y ejemplo modelaron el espíritu de sus hijos y descendientes. ¡Felicidades a todas las mamás de nuestra Patria, que Dios las bendiga por su noble misión en la tierra!

Rememorando a la Dra. Julia Uriona de Olmos, Madre y Amiga ejemplar

Mery Pelaez Vda. de Prado

Despedí a mi gran amiga en su viaje sin retorno, sintiendo en mi corazón el dolor de su partida, el consuelo que en algún momento volveremos a estar juntas, compartiendo la amistad que supimos conservar a través de tantos años.

Recordando los hogares que formamos, con la bendición de nuestros hijos y nietos, sus esposas que nos dieran el amor de ser unas hijas más.

De nuestros parientes lejanos o cercanos, que retribuían nuestros afectos con sentimientos de solidaridad.

Compartiendo las reuniones de las Instituciones que tuvimos el honor de pertenecer.

Usted querida amiga Dra. Julia Uriona de Olmos, fue su creadora y fundadora conduciendo la organización con la sutileza de una innata líder, durante veintitrés años.

Recordaremos el momento en que le rendían su Póstumo Homenaje, con palabras de reconocimiento en su cabalidad, coronando las mismas como ilustre ciudadana.

Pido a nuestro Creador, paz en su tumba y consuelo en los corazones de quienes como yo la quisieron tanto.
Allí, donde volvamos a encontrarnos, nos daremos un gran abrazo como ejemplo de que la amistad, no tiene tiempo y para conservarla lo más importante es la sinceridad.

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